La "verdad",
puede representar algo contradictorio y en numerosas ocasiones verse como una
verdad relativa, según la percepción de cada individuo. Es decir, verse
influida su expresión por el aprendizaje, la experiencia, la cultura donde se
ha nacido y los valores que se han recibido. Ejemplo de tipos de verdad: la pura
verdad (indubitable, clara y sin tergiversación). La verdad moral
(conformidad de lo que se dice con lo que se piensa). La verdad amarga (significa
el disgusto que causa a alguien el que le pongan de manifiesto sus desaciertos
o defectos). Y la verdad relativa (no es absoluta, discutible,
susceptible de ser puesta en cuestión).
Según la Real Academia
de la Lengua Española, "verdad" proviene del latín. Veritas, -atis, y
del cual se define en diferentes formas.
1) Conformidad de las cosas con el
concepto que de ellas forma la mente.
2) Conformidad de lo que se dice con lo
que se siente o se piensa.
3) Propiedad que tiene una cosa de
mantenerse siempre la misma sin mutación alguna.
4) Juicio o valor que no se puede negar
racionalmente.
5) Cualidad de veraz.
6) Expresión clara, sin rebozo ni
lisonha, con que a quien se le corrige o reprende.
7) Realidad (la existencia real de
algo).
Cuando la verdad es
sincera, honesta y tajante, se vuelve incómoda. Tanto para el que la expresa
como aquella persona que la escucha. Lo que pondera en reiteradas ocasiones, si
se es capaz de decir la verdad, sin censurar la información o callar para
no perjudicar. Aquí se encuentra el dilema. Si se es responsable, según la
conciencia de cada cual por considerarse una persona sincera, sin importar
consecuencias (ofensa). Por tanto, dependerá de la interpretación y sobre todo
el modo de cómo se expresa, donde y cuando se dice y en qué momento se da el
mensaje. Ocasionando en ocasiones problemas, cuando no se está preparado para
escucharla y aceptarla a pesar de que puedan ser ciertas.
¿La cuestión sería, si es necesario decir o no, toda la verdad?
Aprender a utilizar
las palabras adecuadas permite una comunicación eficaz sin provocar enojo, o
malestar facilitando una relación cordial. Sin embargo, ¿quién en alguna
ocasión se ha callado, para no mentir? quizás por prudencia, y para
hallar el momento adecuado para expresar la verdad. El no decir todo lo
que uno sabe no significa que uno esté mintiendo. Por eso, es importante ver a
quien te diriges, en que momento y el tono que se dice, teniendo en cuenta el
alcance y los efectos que puede producir de lo que uno dice.
En palabras de Mahatna
Gandhi "Mucha gente, especialmente la ignorante, desea castigarte por
decir la verdad, por ser correcto, por ser tú. Nunca te disculpes por ser
correcto, o por estar años delante de tu tiempo. Si estas en lo cierto, y lo
sabes, que hable tu razón. Incluso si eres una minoría de uno solo, la verdad
sigue siendo la verdad".
Ama y Vive
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