En la etapa de desarrollo infantil- adolescente, es primordial tener una base estable para obtener conocimientos. Cuando ellos se encuentran bien son capaces de retener la información adecuadamente y consolidarla para posteriormente utilizarla cuando se requiera.
El autoconomiento les permite saber dónde se encuentra y qué pueden hacer para que la adquisición de los aprendizajes pueda llevarse a cabo. En este proceso habitualmente se perciben como alegres y con ganas de adquirir sabiduría porque se abren a un mundo nuevo ante ellos.
Sin embargo, no todos/as los infantes juveniles se hallan en perfecto estado. Lo cual puede afectar a su desarrollo evolutivo. En ocasiones, simplemente es un estado de tristeza, miedos e inseguridades por algo que no entendían y como no se le ha dado al suceso comprensión se instauran pensamientos no positivos. Todos/as cada uno de ellos/as suelen tener experiencias adversas, pero se da la opción de ver la capacidad de resiliencia de que disponen para solucionar sus dificultades preparándolos para el futuro.
¿Qué pasa cuando les sucede algo negativo y es muy relevante para ellos?
Numerosos chicos/as según su educación les sabe mal comunicar la dificultad o problema y es ahí al no expresar surge el efecto dañino.
Es conveniente que cuando se da dicha circunstancia, lo progenitores, tutores o profesores/as que son los que pasan muchas horas con ellos/as lo tengan en cuenta, para abordar y gestionar el problema.
¿Cómo actúo en consulta?
En primer lugar, los padres o tutores han intentado encontrar soluciones pero no han podido resolver el problema.
Segundo, es una cuestión que afecta a toda la familia en la que convive el/la menor o adolescente. Suele ser situaciones que les perturban e influyen en sus emociones, pensamientos, actitudes y en comportamientos en los diferentes ámbitos en que se mueven.
En tercer lugar, suele derivarse de problemas en el colegio o por la falta de comunicación y convivencia en el hogar.
A nivel general, las sesiones suelen ser de orientación e intervención para lograr encontrar tanto los infantes/adolescentes como los padres solución al problema.
Bien, cuando los padres solicitan cita tanto por teléfono o por email, me explican brevemente el problema y les comento que desde la primera sesión ya es funcional y que para solucionarlo con prontitud tienen que trabajar en familia según las indicaciones expuestas. De esta manera, se consigue resultados sorprendentes.
Dicho esto, les indico que pueden venir tanto los padres, hermanos o aquellas personas que estén a cargo habitualmente con el infante-juvenil. Primero se atiende en su conjunto, después con la persona afectada y al final se vuelve a retomar antes de finalizar la sesión. Sugiriendo recomendaciones o pautas a seguir.
El objetivo es obtener la mejoría lo antes posible puesto que se elimina el sufrimiento y se logra un gran estado de bienestar, que les permite estar motivados y resilientes por haber puesto en práctica sus habilidades, competencias y estrategias para su desarrollo personal.
!Los infantes juveniles son nuestro futuro
lo que hagamos por ellos/as harán por nosotros!
Vive Siente Ama
