La imagen de la fotografía nos
puede mostrar a alguien que sienta la necesidad de sentirse uno/a con el todo. O quizás necesite buscar el significado
de su paso por la vida mediante un sentimiento de vacío en la que se cuestione
que a pesar de creer tenerlo todo le falta algo para sentirse en plenitud. Esta
circunstancia le puede ayudar a reflexionar que es lo que realmente necesita su
ser para equilibrar su mente, cuerpo y alma.
No es fácil alcanzar la unidad puesto que previamente
se ha tenido un estado de escucha interior y responder a cuestiones de la razón
y del porqué de su existencia. Aquí sobre este tema a lo largo de mi vida
profesional me he encontrado con bastantes personas que no creían que tenían un
lugar en el mundo. Algunas de ellas se encontraban ingresadas en salud mental.
A pesar de tomar medicamentos para apaciguarles no hallaban respuestas. Es
bien sabido que la crisis existencial forma parte del ser humano, lo bueno es
que hay técnicas para ayudar a gestionarlo.
El equilibrio emocional
proporciona la estabilidad necesaria para
alcanzar cierto estado de calma o
armonía. En el que se permite contemplar desde el amor una gran claridad,
sosiego y bienestar de lo que tiene la persona y lo que desea en realidad. Logrando
la capacidad de enfrentarse a retos diarios con más energía beneficiándose de
las oportunidades que ofrece la vida desde la fortaleza, la confianza y la
seguridad en sí mismo/a.
Dependiendo del temperamento, el carácter y la personalidad nos puede ir mejor una técnica de relajación o de meditación. En ambas se utiliza la respiración profunda. Esto se debe a que cuando se respira profundamente, el cuerpo envía un mensaje al cerebro para calmarse y relajarse. Luego, el cerebro envía este mensaje al cuerpo.
Pueden parecer iguales aunque hay algunos aspectos difieren en su metodología. En la meditación se educa la mente para mejorar el bienestar de las personas sin patologías y por tanto ayuda a mantenerse con una vida saludable. Sin embargo, la relajación es la entrega de la mente y el cuerpo cercano al sueño, en estado de vigilia para mejorar y reestablecer la salud deteriorada.
Personalmente trabajo la relajación durante años y la recomiendo sobre todo en aquellas personas que tienen alteradas la presión arterial, dolor, dificultad
para respirar, ansiedad, estrés, etc. Puesto que le es muy difícil centrarse
mentalmente porque los pensamientos son intrusivos y físicamente sus músculos están
en continúa tensión. Y las consecuencias de no abordarse con lleva a un
deterioro de la calidad de vida con la correspondientes somatizaciones, bajas laborales y pérdidas de puestos de
trabajo por abandono.
Para paliar los efectos planteados en el párrafo anterior se puede utilizar algunas sesiones de una vez por semana tanto a nivel individual como grupal, considerándose rentable y sobre todo efectivo. Así las personas lograrían
el autocontrol de su mente y cuerpo. Adquiriendo un estado de equilibrio que
les permita un gran estado de bienestar y la toma de decisiones adecuadas.
Vive Siente Ama