¿Qué sucede cuando es un infante-juvenil?
Se nos desmontan los esquemas de entendimiento. Puesto que nos
afecta emocionalmente pensando porque tiene que llegarse a ese extremo.
· ¿Cómo
se encontraba la persona para llegar a esa determinación?
· ¿Qué
ha sucedido para que se tenga que tomar esa decisión?
· ¿Los padres y allegados como se quedan?
Son preguntas que deberíamos encontrar respuestas, ya que para los adultos las causas pueden ser
tonterías por nuestro bagaje experiencial. Si bien, el infante juvenil lo
considera tan importante que le deja sin fuerza vital. Anulando la capacidad de
raciocinio y de hallar opciones que se puedan utilizar para evitar actuaciones trágicas como el de quitarse la vida.
Así que ¡ya no puedo
guardar silencio!, desde mi opinión como persona y profesional deseo
reflejar mi “gran preocupación
ante la cantidad de personas que viven en sufrimiento mental y no desean vivir”. Es decir, cuando este pensamiento les llega, les ha estado
afectando en casi todos los ámbitos que le rodea. Para ello, previamente ha
habido señales (desapercibidas o no tomadas en cuenta) que han reflejado las
dificultades mal gestionadas y que considera que la única opción viable que les
queda es la dejar de existir.
Lamentablemente
en la actualidad nos encontramos con demasiada gente en esta circunstancia y
gran parte de ella toma ansiolíticos y antidepresivos. Lo cual el ajuste en el
tratamiento es bastante complejo para que realmente exista una curación.
Cuando la
persona se halla en esa realidad posiblemente se encuentre bloqueada y necesite
ayuda. ¿Qué hacer? Sobre todo atender cuando surja alguna señal de alarma que nos llame la atención y actuar en consecuencia.
Según
algunos comentarios de padres de casos expuestos públicamente, ante el intento de autolesión o la desgana de vivir, desconocían la situación en la que estaba
atravesando su hijo/a. Sin embargo, estos ya manifestaban algunas actitudes y
comportamientos que evidenciaba como se hallaban y se sentían. Es de vital
relevancia una buena relación y comunicación de confianza entre padres e hijos.
Así, evitar posibles repercusiones de culpabilidad en ellos. Preguntándose, ¿Qué no he hecho bien? o ¿Qué podía haber
hecho mejor? ¿Por qué sucede? entonces ¿Es evitable?
SI
“Siempre
hay Alternativas”
Hoy por hoy, son
bastantes frecuentes los casos con sintomatología “sin ganas de vivir” y que alerta a los padres solicitando cita porque
desconocen cómo abordar la gestión del problema. Hasta la fecha en la consulta, ha sido
posible la recuperación en cada uno/a de ellos/as, puesto
que los implicados (padres, hijos, hermanos) interactúan para realizar las
tareas correspondientes para conseguir la meta que les beneficia a todos.
Luego, es
posible
solucionar el problema. En
cuanto la persona sea capaz de realizar un trabajo personal. Junto a la
creencia de que la vida es “única” y
piense que puede y sobre todo quiera que su vida tenga sentido. Modificar
pensamientos y actitudes le llevara a producir los cambios deseados para que se
encuentre mejor.
A continuación expongo algunas formas de prevenir la depresión.
· Pensar positivamente
(mejora y aumenta la autoestima).
· Capacidad de
resolución de problemas.
· Aprender a relajarse.
· Manejar el estrés.
· Expresar y comunicar
con alguien de confianza (amigos/as) para desahogarse y compartir experiencias,
dificultades y problemas.
“Atreverse a dar el paso a nueva transformación
es el inicio de la oportunidad en un nuevo estilo de vida”
(Arcacel)
Vive Siente Ama