jueves, 26 de marzo de 2020

Cuestiones para reflexionar COVID-19



Las circunstancias que se está viviendo en estos momentos a nivel mundial, permite reflexionar la gran vulnerabilidad del ser humano en su contexto.  A pesar de que la gran mayoría podíamos ser conocedores de que esto podía llegar a suceder algún día.” Ya ha llegado”.  Entonces, ¿Qué precio se tiene que pagar la soberbia de unas cuantas personas interesadas?

Si pensamos, y analizamos la realidad, parece que nos encontremos en una película de ficción. En la que todavía, nuestra conciencia nos es capaz de asimilar las posibles consecuencias que nos va a llevar esta situación. Por lo visto, el coronavirus (COVID-19) afecta a personas de edad avanzada y aquellas con bajo sistema inmunitario, siendo las más desfavorecidas las de menor salud y económica. Cuando se hace alusión al confinamiento de unas semanas y a la que se nos ha impuesto dos semanas más. Podríamos hacernos preguntas, en las que cada cual responderá según su criterio, una cosa u otra. Unos ejemplos que algunas personas podrían plantearse, pueden ser:

¿Qué es lo que ha causado el coronavirus? ¿Era algo premeditado? ¿Se pretendía activarlo? ¿El fin exactamente cuál era? ¿A quién se le ha ido de las manos? ¿Se llegó a tener en cuenta las posibles consecuencias?  En fin, una serie de cuestiones que en realidad hoy por hoy se desconocen las respuestas correctas.

Desde tiempos inmemorables, la humanidad a través de las guerras disminuía la población. En la actualidad, que sufragios deben darse para que esto suceda. Si observamos bien, ¿Cuan de inteligentes creemos que somos para llegar a estas realidades? ¿Cuál sería la intención, para qué y con qué propósito? ¡Existen intereses!... 
  
Según mi opinión, el desconcierto, la incertidumbre, la inseguridad proporciona un alto nivel de alarma, que ocasiona miedo. Aunque, tiene razón de ser la situación en la que nos encontramos, perdiendo a personas queridas de nuestro entorno y sobre todo nuestra economía en la que se va a hallar resentida. Lo paradójico, es que cuando el ser humano se ve amenazado por supervivencia busca opciones que le faciliten el equilibrio. 

¿Qué hacer? ¿Estamos preparados para afrontar el coronavirus? ¿Vamos a ser capaces de superarlo?

Quizás tengamos que pasar por esto. Una parada forzosa donde se nos exige que cada ser de este planeta se conciencie y que luche para que no desaparezca. Esto podría ser la antesala de algo que puede llegar a ser más habitual de lo que pensamos. ¿Está en nuestras manos cambiar? Si con todo ello, no somos capaces de aprender algo para que no vuelva a suceder, estaremos dirigidos a nuestra propia destrucción. 

¡Sí permanecemos unidos! y cambiamos las cosas para un mundo mejor ¡lo superaremos!


Ama y Vive

lunes, 2 de marzo de 2020

¿FELIZ?


¿Cuantas personas van en busca de la felicidad y realmente la desconocen?  


Cada cual tiene un concepto y creencia sobre la “felicidad” que le permite aportar su propio significado y a nivel general suele aproximarse a la mayoría. Sin embargo, existen algunos dilemas sobre la percepción del bienestar en los individuos. Por ejemplo; el hedonismo según Aristipo de Cirene  (siglo IV a. C.) la considera como una doctrina moral que establece la satisfacción como fin superior y fundamento de la vida. Cuyo objetivo es la búsqueda de placer que pueda asociarse con el bienestar en todos los ámbitos de la vida.

¿Entonces? Se podría decir, que el sentirse bien sería alcanzar un estado de ánimo con plenitud y satisfacción plena, por gozar de lo que se desea o por disfrutar de algo bueno. Para llegar a ello, se necesitaría entender y hacernos algunas preguntas al respecto:

¿Qué cantidad de bien se necesitaría para satisfacernos? 

¿Cuánto tiempo sería suficiente para mantenernos en ese estado?

¿Cuál debería ser la mejor o más adecuada estrategia para lograrlo?

¿Cuál es el propósito de hacer esta reflexión?

Hay numerosas personas que todavía no han encontrado el sentido de su existencia, por lo que acaban somatizando con una enfermedad. Estas cuestiones expuestas nos pueden proporcionar algunas reflexiones para valorar con claridad lo que realmente se desea en hallar el equilibrio de nuestro propio bienestar.

Si actuamos con amor y respecto acabamos aprendiendo a disfrutar cada momento. La importancia que le proporcionemos a ello, hará que nos vayamos encontrando en lo que queremos. Así, nuestra actitud es la que nos dirige y la podemos manejar hacia donde deseemos. Porque todos somos capaces de ejercer nuestro autocontrol para conseguirlo.

¡Así que ánimo y disfruta!

 Vive y Ama  

Desde mi verdad...

       Mi cumpleaños fue hace casi un mes  y e stoy agradecida por haber cumplido 63 años. Fue fantástico, ese día lo celebré tres veces con...