Equilibrio entre lo físico, la mente y el alma
Llegar a alcanzar estas tres partes no es fácil pero tampoco imposible. De hecho hay personas que se dedican una parte de su existencia en hallar el equilibrio en sus vidas.
¿Cómo reconocer a estas personas?
* La mayoría de la gente conoce como proceder a lograrlo. Si bien, algunas les cuesta más que otras alcanzar ese estado de bienestar.
* Suelen ser personas que confían en ellas mismas, inteligentes e interesantes. No buscan la razón como medio de perjudicar al otro. No reflejan miedo en su actitud puesto que entienden que cuando llega un problema es un proceso que hay que solucionarlo con tranquilidad para obtener las mejores opciones posibles.
*También, saben identificar sus emociones de manera que son capaces de equilibrarlas y ajustarlas a las necesidades del momento.
*Aceptan cuando se equivocan y lo contemplan como aprendizaje en su evolución. Y los obstáculo lo perciben como retos.
*Se respetan a ellos/as mismos /as y a los otros/as, no necesitan la aprobación de los demás y tampoco se frustran con el fracaso aceptando las críticas constructivas puesto que les ayuda a mejorar.
* Suelen priorizar lo verdadero y lo importante. Les puede satisfacer cosas tan sencillas como la lectura de un libro, una buena conversación, una comida, un lugar de espacio natural. En fin, todo acorde a lo que internamente necesitan.
¿Qué hacer para lograr el equilibrio?
Primeramente, averiguar si existe algún problema físico que pueda estar afectando a la persona. Puesto que seguramente le afectará a su estado de ánimo y le estará repercutiendo psicológicamente y viceversa.
En relación a lo espiritual, el ser humano no carece de fe ni creencias. Forma parte del ser, del cual necesita completarse para entender el sentido y su misión en la vida. Una vez conocido/a, la persona estará preparada para asumir su propio aprendizaje evolutivo que le permita llegar a donde necesita. Es decir, un sentir del alma que le proporciona paz y armonía. Con todo ello, el individuo es capaz de tomar la dirección de su existencia acorde a si mismo. Por tanto, se halla y se mantiene en un grado de bienestar deseado incluso en ocasiones inesperado.
Vive Siente Ama