Ya estamos a final de año, y para estas fiestas la esperanza es de disfrutarlas. Si bien, a veces hay cosas que no
nos hace sentirnos bien. Cualquier motivo, aunque puedan parecer necedades,
puede ser suficiente para que los pensamientos se instauren y bloqueen a la
persona. Sobre todo, cuando la mente continúa trabajando para responder de aquellas
situaciones que todavía no se han solucionado.
¿Qué hacer entonces?
Buscar la oportunidad de zanjar aquello que tenemos pendiente y que solemos dejar para después, o para otro día. De esta manera, es seguro que algo se nos puede pasar, por ejemplo, cosas que no le habíamos dado importancia, es posible que quizás se pierda la ocasión para realizarlo. Bien, porque no se llega a tiempo, o la persona a la que teníamos que dirigirnos ya no está disponible o la circunstancia se ha modificado y no se ha podido abordar. Lo que acaba generando más problemas, aumentando el número de pendientes a solucionar, alterando nuestra felicidad.
La mente necesita claridad para pasar a la acción, a través del pensamiento y de aquellas palabras que requieren la intención. Solo cuando, se encuentra en paz comienza a fluir todo aquello que se requiere para realizar lo que gustaría o se desearía. ¿Compruébalo y veras?
¿Qué sucede cuando no tenemos pendientes?
¡Es aquí! Cuando el
potencial y la creatividad de cada persona surge y se puede aprovechar para
todo aquello que se pretenda conseguir. En este momento al no tener límites se
es capaz de cualquier cosa. Es decir, manifestar aquellos objetivos que pueden
llegar a las metas que se propongan.
Por ello, según mi opinión recomiendo la importancia de eliminar todo
aquello que nos interfiera en nuestro proceso de vida. Aunque, a veces se puede pensar que es imposible,
se puede hacer. Todo está en lo que realmente quieres para ti. Sólo cuando
alguien se empodera y reconoce lo importante que es para sí mismo, está
preparada para compartir con los demás. Sobre
todo, no dejar que cualquiera nos perjudique, con o sin intención, ya sea
conocido, amigos, pareja, o familiares. Porque estaremos permitiendo que dicha
situación provoque malestar, dañe nuestra integridad y por consiguiente nuestro
bienestar.
Sin embargo, siempre habrá
personas que nos respeten y valoren por lo que somos, y el amor que se
proporciona desde el corazón nos hace mejores y nos llega al alma.
Así pues, el texto reflejado hoy es
para que nos haga sentir y apreciar lo que de verdad tiene importancia en “la vida”. Lo que hagamos de ella en el
mundo, somos responsables de lo que creamos y las situaciones con las que nos
encontramos. De manera, que las chispas de energía empleada equilibradamente, harán
que nuestra existencia sea creativa, conscientemente auténtica y verdadera.
¡Recuerda que existes y lo
importante que eres tú!
Ama y Vive